August 29, 2024

En el deporte es común decir que lo importante no es como inicias sino cómo cierras la temporada y ese presagio no podría tener más peso en estos momentos. La sorpresa más improbable de la liga esta a punto de darse si los diablos rojos del México no consiguen la milagrosa remontada.

Recordando el paso de ambos equipos por esta campaña, Diablos lució sus mejores armas en pretemporada contra los Yankees de Nueva York en el Alfredo Harp, donde los fanáticos de los escarlatas lograron enamorarse de Trevor Bauer y Robinson Canó, una escuadra que prometía finalmente llegaría el campeonato y estas esperanzas solo incrementaron al verse aterradores cuando se llevaron la victoria de la serie inaugural contra el (en ese entonces) campeón Pericos de Puebla. Con apenas tres juegos, sus seguidores cual fan de los vaqueros de Dallas, juraban “este (año) era el bueno”.

La temporada siguió sin complicaciones para los pingos registrando la sorprendente cantidad de 71 victorias por 19 derrotas, por tal, no fue novedad que como cada año, el equipo del México fuera favorito para coronarse este 2024. Por su parte, los bélicos clasificaron en 5to, con una marca de .511 y únicamente sobre los ex campeones Pericos de Puebla.

¿Qué el 5to y 1ro del standing estén en la final de zona nos tomo por sorpresa? No realmente, tenemos el fresco referente del año pasado donde el mejor perdedor ascendió contra las apuestas de todos. El beisbol (y el formato de la LMB) nos permite esa emociones.

¿Qué es lo escandaloso entonces?

La verdadera llaga en el asunto es la rivalidad que se genero al rededor del equipo esta temporada, pues el conjunto bélico nunca pudo sacar una victoria contra los pingos y como olvidar el mítico juego en el que Trevor Bauer rompió el récord de ponches, al recetarles 19 chocolates a los guerreros de Oaxaca.
Ante esos precedentes, parecía una serie de tramite para el equipo de diablos sin embargo, los contrarios parecieron aprender de sus equivocaciones al hilar 3 victorias seguidas, mitigar la potencia ofensiva de los rojos y hacer lo que ningún equipo en la temporada pudo (salvo aquel juego de los conspiradores), hacer ver mal al pichel estrella de la liga, Trevor Bauer.

En la naturaleza, la ley de más fuerte no es la única vigente, pues siempre el que se adapta sobrevive y la escuadra de Oaxaca parece que ha encontrado la forma de jugarle a diablos.

Sin lugar a dudas, los guerreros han demostrado que el corazón no es un parámetro a medir en las estadísticas. ¡Podríamos tener nuevo campeón esta noche!

Edgar Zapata.