February 28, 2025

Por: Marcos Bravo
Duele, pero es la realidad. El Club Puebla se hunde poco a poco, y la probabilidad de pagar una multa por no cumplir con los estándares de rendimiento es cada vez más clara. La derrota contra Pachuca, un rival que tradicionalmente no era cómodo pero que representaba una oportunidad para al menos sacar un punto, refleja un problema estructural en el equipo. Tras la desatención en zona defensiva, los errores se hicieron evidentes y el partido se fue para abajo rápidamente. El escenario es grave, y la única salida parece ser ganar sí o sí los próximos encuentros.

Puebla vs Tuzos

Una de las mayores preocupaciones en el equipo es la falta de concentración, especialmente de ciertos jugadores. Es imposible no notar la desconcentración de Facundo Waller, quien parece jugar a otro ritmo en cada partido. Su actitud sobre el campo es un reflejo de la falta de consistencia que aqueja al equipo, y su rendimiento no ha logrado dar la talla en los momentos decisivos.

Por otro lado, 4k (Ricardo Marín) ha sido, sin duda, el mejor refuerzo de Puebla en lo que va del torneo. Este joven atacante ha deslumbrado con su calidad, marcando goles y demostrando una seguridad en su juego que pocos en el equipo parecen tener. Sin embargo, el hecho de que se encuentre a préstamo con el club es una lástima, pues es evidente que Marín podría ser una pieza clave para el futuro del Puebla, pero su continuidad está en duda.

Gol de Puebla

Y luego está el caso de Julio González. La situación con el arquero es complicada, y la pregunta que muchos se hacen es si, por fin, tendrá la oportunidad de mostrarse. A pesar de que el “Wuacho” ha demostrado cosas interesantes cuando se le ha requerido, el técnico parece darle prioridad a otros jugadores en la portería. Es una contradicción frustrante, pues la necesidad de probar nuevas opciones parece apremiante, pero la decisión de mantener a González en el banco sigue vigente.

El próximo partido contra Querétaro en el Estadio Corregidora es una final para el Puebla. Si no se logran los tres puntos, la presión sobre el equipo será aún más fuerte, y las “guillotinas” de la Angelópolis, como algunos las llaman, podrían comenzar a sonar más cerca que nunca. El futuro del Puebla está en juego, y las decisiones que se tomen en los próximos días serán cruciales para salvar la temporada.